Descripción:
Benzoato de Sodio, Conservante sintético. Se obtiene de manera industrial por reacción de Hidróxido de Sodio con Ácido Benzoico. Se utiliza para prevenir levaduras, bacterias y algunos tipos de hongos. En este aditivo la concentración es mucho más elevada que la que contienen algunos vegetales de forma natural como el clavo de olor, la rama de canela, las ciruelas, los arándanos y otros frutos rojos.
Uso del aditivo:
Se emplea en refrescos, gaseosas, tónicas, sodas, bebidas energéticas, zumos, jugos, cervezas sin alcohol, licores, vinos, mayonesas, kétchup, salsas picantes, margarinas, mermeladas, membrillos, polos de helado, gelatinas, frutas en almíbar, bollería, pastelería, comidas precocinadas, tortilla de patatas, gazpachos, hummus, aceitunas, altramuces, latas de marisco, conservas de pescado y caviar.
También se utiliza en algunas marcas de ibuprofeno, pasta de dientes, enjuages bucales y jarabes para la tos.
Efectos secundarios:
En dosis bajas Benzoato de Sodio puede producir asma, urticaria y reacciones alérgicas. En personas con alergia al ácido salicílico puede provocar intolerancia.
En grandes dosis mezclado con Ácido Ascórbico (vitamina C) puede formar benceno, un hidrocarburo cancerígeno. Si se mezcla con sulfitos o con algunos colorantes artificiales se pueden provocar hiperactividad y otros problemas neurológicos. Su acumulación en el organismo podría favorecer a largo plazo la aparición de tumores.
Después de conocer estos efectos, en los últimos años las marcas más vendidas de refrescos que contenían altas cantidades de benzoato han reformulado sus bebidas para entrar dentro de los límites establecidos como seguros para la salud o han sustituido este conservante por otros menos dañinos.
Atención: Prohibido su uso en comida para animales porque incluso en pequeñas dosis es letal para perros y gatos. En estudios con animales de laboratorio provocó ataques epilépticos.